El capitalismo ha fracasado como sistema económico-social que lleve a la humanidad por la senda de la perpetuidad de la especie, de la armonización del hombre con su entorno y el de la satisfacción y felicidad del género humano.

El capitalismo para su funcionamiento, ha necesitado de un continuo crecimiento económico y de un apetito material insaciable. Una acumulación infinita de riquezas, cada vez concentrada en menos manos. Y señores, independientemente del alto grado de injusticia que genera ese crecimiento, éste es IMPOSIBLE EN UN PLANETA FINITO. Para su voracidad ambiciosa, se ha servido de cantidades ingentes de energía que ha tenido que producir mediante la quema de millones de toneladas de carbón, petróleo y gas natural. Y he aquí, que toda esta quema, nos ha llevado a un caos climático y en línea directa hacia su irreversibilidad, a la vez que ha iniciado el camino en donde a la humanidad se le pondrán las cosas muy difíciles para su supervivencia.

Caos climático, agotamiento de materias primas, perdida de la biodiversidad animal y vegetal, caída de la producción agrícola, finalización de la estabilidad climática, en definitiva, un caos ecológico.

Estudios recientes nos hablan, de que hagamos lo que hagamos, ya hemos perdido Groenlandia, que la circulación termohalina del Atlántico no para de ralentizarse, que vamos a vivir un continuo descenso energético.. Todas estas consecuencias de la quema de combustibles y del funcionamiento intrínseco del capitalismo y el industrialismo, impedirán que las estructuras que soportan el sistema, puedan mantener este soporte, empezando a colapsar una tras otra y arrastrando al conjunto de la sociedad hacia su derrumbe.

Sentenciado de muerte, en los estertores de su agonía, este sistema intentará alargarla mediante parches que no solucionarán su enfermedad, tales como el uso de energías alternativas ( que nunca alcanzarán el consumo energético actual), el reciclaje de materiales, etc., pero que en cambio no lo salvarán de su colapso y defunción.

Vayan asumiendo ésta verdad y empiecen a organizarse para ver cómo afrontar el post capitalismo, con la idea puesta en la necesidad de la COOPERACIÓN entre congéneres, pues será ésta la característica que nos ayudará a afrontar con cierto éxito, la continuación de la especie. Cooperación solo posible mediante una verdadera justicia social y el triunfo del pensamiento y comportamiento de anteponer a la comunidad, a la colectividad, a la especie, por delante del individuo.

Opinión. Vicente Rodríguez